viernes, 8 de febrero de 2019

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EL ESTRÉS Y LAS DEUDAS

     Las deudas, causan estrés, depresión y ansiedad, que son enfermedades reales y graves. No se solucionan con “ser positivo" o "poner simplemente de su parte". Las personas con problemas de endeudamiento, pueden terminar con problemas mentales como estos, y  simplemente no son capaces de ser positivo porque si,  el problema  no se resuelve al ver una luz o una mano solidaria, la verdadera solución es educarse, y  no me refiero a la escuela o la universidad, me refiero a la educación financiera. En el sobre- endeudamiento de hecho cada pequeño problema va convirtiéndose en una gran bola de nieve que solo te arrastra, te asfixia e incluso te mata.

     No todos son como tú o como podría ser yo, que no atentaría en contra de mi vida, ni pensaría en hacerlo, por más grande que sea la deuda, lamento informarles que no todos contamos con capacidades excepcionales de resistir el día a día, las deudas, fracasos, desempleo, pagos de servicios, costo de la educación, alimentación, medicamentos, transporte, el abandono de aquellos que si te buscaban cuando le dabas algún beneficio, no todos toleramos la presión, el miedo y el estrés de la misma manera. Imagina ahora, si a eso les sumamos un problema mental como la depresión, créanme enfrentarse a la vida cada día es una lucha ganada, sin una red de apoyo.

     No todos los que sonríen y fingen estar bien son  felices, cada persona vive a diario una lucha y batalla personal. Cada quien tiene sus problemas, con diferente dimensión o límites y está cruzando desiertos que ni se alcanzan a imaginar, aunque no todo se endeudan por gusto o placer la causa principal de la infelicidad es la apariencia que queremos guardar ante nuestros círculos.

     Les invito a que sean humildes, amables, educados, respetuosos, compasivos, que sean conforme con lo que sí tienen, porque de querer cada quien quiere algo más, pero si algo la vida me ha enseñado, es que lo importante no es lo que se tiene, sino con quien lo compartes, lo importante no es lo que quieres, sino para que lo quieres, y la importancia de su uso. Hoy en día las personas somos vanidosas, hay quienes carecen de sensibilidad, son indolentes al dolor o situaciones ajenas, opinan y juzgan sin veracidad, atacan, critican, se burlan de los males de otros o simples fracasos.

   Este mundo necesita más humildad y comprensión, menos arrogancia, menos consumismo, menos envidia, y sobretodo personas seguras de sí mismas, capaces de aceptarse  tal cual como es, capaz de amar a los demás por ser la persona que es y no lo que tiene.

Por. Jiset Jiménez