Tenemos
una vida maravillosa, hermosa, que podemos cargar de muchos sueños y esperanzas,
pero en ocasiones perdemos la fe en nosotros, nuestras metas deben ser prioridad,
como el vaso de agua que necesitamos luego de subir 50 peldaños de una escalera
o caminar varios kilómetros bajo el candente sol del mediodía, como vestirnos, y
hacer necesidades obvias de cada ser humano.
Las metas, propósitos y anhelos no pueden ser solo sueños, debemos trazarlas con compromiso y responsabilidad, no existe nada imposible para el hombre y bien demostrado que esta, claro no hablo de magias, cuentos de hadas, ni viajar en el tiempo, solo realidades.
Las metas, propósitos y anhelos no pueden ser solo sueños, debemos trazarlas con compromiso y responsabilidad, no existe nada imposible para el hombre y bien demostrado que esta, claro no hablo de magias, cuentos de hadas, ni viajar en el tiempo, solo realidades.
Para
lograr un futuro garantizado nos han enseñado que debemos estudiar, o aprender algún
oficio y obtener un empleo, empleo que solo algunos tienen la dicha de obtener
por sus propios medios, y cuando ya lo tienen son incapaces de desprenderse de
este y volar con sus propias alas. No estoy en desacuerdo que consigas un
empleo, no, claro que no, lo que si estoy en desacuerdo es que renuncies a tus
metas y propósitos.
En
un empleo puedes adquirir experiencias, vida social, seguro médico, garantizar
una pensión de retiro, pero te pregunto es lo mismo trabajar para uno o que
otros trabajen para ti? Claro
que no, verdad? La vida de empleado te mantiene en un expirar o laberinto sin
salida, una vida monótona donde debes levantarte a la misma hora, ver las
mismas personas, usar la misma vestimenta y hasta comer lo mismo, dejando
tantas que no alcanzaría a escribir, y aquí vamos a donde nos interesa el sueldo,
ese sueldo que no siempre compensa tus habilidades, conocimientos, y que además
no cubre tus gastos y necesidades por lo que terminas endeudándote y sobreviviendo
a base de los llamados malabares, cogiendo a uno para pagar a otro, el uso indebido
del crédito, llámese tarjetas de crédito
o prestamos personales.
En
Libre de deudas te aconsejamos que no renuncies a tus metas, haz cada sueño
realidad, lucha por lograr cada objetivo, si las cosas fueran fáciles de obtener nadie saliera a buscarlas,
vivimos en un mundo real, no en una utopía, cada quien es responsable de
cambiar el rumbo de su vida de acuerdo a lo que quiere y desea por tanto empodérate
y crea tu propio mundo, tu ambiente de acuerdo a tu visión.
Si
quiere asesoría en Librededeudard estamos para ayudarte. También si tienes deudas que te
impiden crecer te enseñamos como restaurar tu crédito y recomenzar una nueva
vida crediticia.
Ponte
en contacto con nosotros y haz tu cita a través del correo librededeudasrd@gmail.com También
llamando o dejando tus mensajes a los números 809-456-1344/ 829-723-3222